El choque cultural ocurre cuando aparece la ansiedad como consecuencia de la pérdida de contacto con lo que consideramos familiar o con lo que estamos acostumbrados en términos de cultura y relaciones sociales. Al entrar en un nuevo país muchas cosas habituales para nosotros desaparecen casi de inmediato y nos sentimos indefensos y no sabemos cómo reaccionar ante el nuevo medio que nos rodea; a esto suele seguir un sentimiento de frustración y preocupación. Si es consciente de esto le beneficiará en el proceso de adaptación y le ayudará a tener una mente más abierta durante su voluntariado. No tenga miedo de tomar parte en las tradiciones y costumbres locales, le servirá para enfocar su trabajo de voluntario y ampliar sus conocimientos. Es la mejor manera de superar el choque cultural y de adaptarse a su nuevo hogar y nueva existencia.
Hacer voluntariado es una experiencia que puede causar emociones contradictorias de las que hay que ser conscientes. Las condiciones de trabajo son mucho peores de lo que la cultura occidental esta acostumbrada; algunos proyectos pueden dejar fuera necesidades primordiales, lo que puede ser desalentador al principio; lo importante es mantener una mente positiva y abierta. Su primer día de trabajo será un emocionante reto, solo tiene que tener presente que es un trabajo como cualquier otro. El proyecto cuenta con usted y con sus mejores esfuerzos para ayudarles. Si se encuentra mal o se ve incapaz de llevarlo a cabo hable con ellos, apreciarán su sinceridad y dejará una buena imagen de la organización a la que representa.
Para ayudar a otros es muy útil mantener una actitud de servicio y cooperación, y el deseo de compartir sus dotes y habilidades. Es conveniente plantearse metas reales día a día. Ser voluntario no se trata de cambiar el mundo o de conseguir lo imposible, sino de aportar regocijo, consuelo y formación en la vida de otra persona. Cada proyecto tiene objetivos distintos para los que el compromiso y la paciencia son vitales, especialmente si se desarrolla en un país extranjero con una cultura diferente.
Una vez comenzado el voluntariado puede suponer un reto y muy diferente a lo que habíamos imaginado, por lo que, a pesar de nuestras propias ideas y visiones, es importante mantener unas expectativas realistas de cada proyecto y respetar las reglas. Familiarícese con el proyecto de su elección, aspectos negativos o impredecibles o nuevas posibilidades. Tenga en cuenta que algunos proyectos requieren más paciencia que otros, sobre todo aquellos que se ocupan de aspectos más duros. Puede que haya días en los que sienta que su ayuda y colaboración no son adecuadas o apreciadas en la manera que había previsto. Para triunfar en este mundo del voluntariado es aconsejable llegar con una actitud positiva, una mente abierta y un plan. No tendrá la dirección a la que está acostumbrado en la cultura occidental por lo que es bueno tener determinación y esmerarse par alcanzar las metas que se ha impuesto. Algunos proyectos le informarán sobre cómo, cuándo y qué debe hacer, pero otros no, por lo que es aconsejable tener en mente un programa, actividades u objetivos para llevar a cabo.
Algunas sugerencias para actividades con niños son:
Enseñar inglés u otro idioma
Diseñar un programa de arte o artesanía para llevar a cabo durante toda la duración del proyecto
Preparar una parodia, baile o recital para que los niños tengan algo por lo que ilusionarse
Organizar una jornada de deportes o pruebas físicas
El voluntariado relacionado con biología marina, arqueología, turismo, ecoturismo o construcción, normalmente tendrá un programa más elaborado y esquematizado. La construcción suele ser de viviendas o escuelas, reparar edificios, etc. El turismo y ecoturismo se basan más en trabajo administrativo y papeleo, y la biología marina y arqueología suelen ser proyectos científicos específicos en los que se necesita ayuda. Incluso en esta clase de proyectos es útil la iniciativa propia para obtener más de su experiencia. Independientemente del proyecto en el que trabaje y del país en el que resida, se trata de una gran oportunidad para poner en práctica sus habilidades, beneficiar a otros seres humanos e inspirarse en cómo seguir ayudando incluso después de su regreso a casa.